En el pantano de iznajar las zonas de pesca mas buenas para la carpa son las "Sauzadillas" en concreto la Zona 4B Y Zona 4C. Para el Black bass en concreto es mejor ir a la depuradora o debajo del puente.
jueves, 11 de junio de 2015
Siluros
Silurus glanis, llamado comúnmente siluro, es una especie de pez de agua dulce de la familia Siluridae, originario de los grandes ríos de Europa Central.
Se ha extendido artificialmente fuera del área de distribución natural, llegando a países como España, Italia y Kazajistán. En los países del Benelux y en Francia fue reintroducida con éxito, incluso en áreas donde no se puede demostrar arqueológicamente. En el sur de la isla de Gran Bretaña, el siluro fue introducido en 1880 en los lagos y grandes ríos, sin embargo, apenas pudo extenderse probablemente debido a las condiciones climáticas. En el sur de Finlandia, Dinamarca posiblemente fueron eliminados de nuevo. En algunas regiones donde el siluro no se mencionó al principio, es ahora considerado como una plaga, ya que pone en peligro las poblaciones de peces nativos. La especie, por lo general, no se considera amenazada.
Aquí una demostración de lo que es capaz de hacer un siluro:
https://www.youtube.com/watch?v=yoRNAkZBT7U
Se ha extendido artificialmente fuera del área de distribución natural, llegando a países como España, Italia y Kazajistán. En los países del Benelux y en Francia fue reintroducida con éxito, incluso en áreas donde no se puede demostrar arqueológicamente. En el sur de la isla de Gran Bretaña, el siluro fue introducido en 1880 en los lagos y grandes ríos, sin embargo, apenas pudo extenderse probablemente debido a las condiciones climáticas. En el sur de Finlandia, Dinamarca posiblemente fueron eliminados de nuevo. En algunas regiones donde el siluro no se mencionó al principio, es ahora considerado como una plaga, ya que pone en peligro las poblaciones de peces nativos. La especie, por lo general, no se considera amenazada.
Aquí una demostración de lo que es capaz de hacer un siluro:
https://www.youtube.com/watch?v=yoRNAkZBT7U
sábado, 7 de abril de 2012
Ciprínidos al ataque
Cambios alimenticios en los ciprinidos
El tiempo pasa sin detenerse, las circunstancias cambian como todo en esta vida, nada queda indiferente y esta realidad no es ajena a la pesca.
En este caso nos referimos a los hábitos alimenticios de los ciprínidos como son el Barbo y la Carpa. Su pesca antiguamente se basaba en buscarlos con granos de maíz, gusanos o lombrices principalmente. Pero poco a poco los pescadores obligamos o acostumbramos a estas especies a buscar nuevos alimentos. Un ejemplo muy claro es la aportación que hace el carpfishing con sus cebos por excelencia, los boilies, a los que estos ejemplares se han acostumbrado y los aceptan fácilmente como alimento.
Pero en este artículo vamos más allá, no nos referimos sólo a la forma o tipo de alimento, nos referimos al hábito que están desarrollando los ciprínidos en muchos de nuestros embalses de toda la Península. La aparición de Alburnos (Alburnus Alburnus) en algunas masas de agua, ha creado circunstancias nuevas y cambiantes, modificando hasta la forma de localizar los peces por parte del pescador. Prueba de ello es encontrar al Black-bass atacando en zonas muy lejanas a la orilla cuando antes no era tan frecuente.
Pues bien la presencia de este ejemplar, el Alburno, ha desarrollado en el Barbo y la Carpa un instinto predador que hace que ya no solo coman pequeños insectos, lombrices, etc. sino que en su dieta también se incluyan peces.
Ciprinidos a Spinning
Para el Barbo no es algo nuevo, ya que de siempre ha incluido peces en su alimentación, pero sí es novedosa la agresividad con la que realizan los ataques. Llegan a juntarse en bancos, como si de grandes depredadores se trataran, arrinconando a sus presas.
Pues justamente lo mismo ocurre con la Carpa. También persigue y captura a los Alburnos. Sí resulta más destacable esta circunstancia, pero ello es debido a la abundancia del pez pasto y la competencia que a su vez realiza éste ejemplar por el alimento natural de la Carpa.
Sumando estos factores, como son la rivalidad por el alimento (también son ciprínidos), la abundancia de ellos y la relativa facilidad con la que los pueden atacar, comprendemos que ya no es tan sorprendente ver como los ciprínidos se pueden convertir en auténticos predadores en aguas en las que la presencia del Alburno se ha consolidado.
En cuando a mi experiencia personal, no ha sido ni uno ni dos los ciprínidos capturados mientras me dedicaba a la pesca del Black-bass. He llegado a terminar jornadas de pesca en la que las capturas de basses habían sido escasas o nulas y, sin embargo, obtener un muy buen número de ciprínidos sin dedicar los lances precisamente a ellos.
Con esto no quiero decir que busquemos la pesca de Carpas con señuelos propios del Black-bass, que aunque es un hecho que cada vez es más frecuente, no es como para dedicarse plenamente a ello; en cambio, esto sí se podría hacer con el Barbo en determinados lugares.
Como bien empecé el artículo, el tiempo pasa, las circunstancias cambian y nosotros también debemos de hacerlo con la intención de mejorar nuestras sesiones de pesca y obtener el mayor disfrute posible de esta modalidad deportiva, siempre respetando las capturas y devolviéndolas a su medio.
El tiempo pasa sin detenerse, las circunstancias cambian como todo en esta vida, nada queda indiferente y esta realidad no es ajena a la pesca.
En este caso nos referimos a los hábitos alimenticios de los ciprínidos como son el Barbo y la Carpa. Su pesca antiguamente se basaba en buscarlos con granos de maíz, gusanos o lombrices principalmente. Pero poco a poco los pescadores obligamos o acostumbramos a estas especies a buscar nuevos alimentos. Un ejemplo muy claro es la aportación que hace el carpfishing con sus cebos por excelencia, los boilies, a los que estos ejemplares se han acostumbrado y los aceptan fácilmente como alimento.
Pero en este artículo vamos más allá, no nos referimos sólo a la forma o tipo de alimento, nos referimos al hábito que están desarrollando los ciprínidos en muchos de nuestros embalses de toda la Península. La aparición de Alburnos (Alburnus Alburnus) en algunas masas de agua, ha creado circunstancias nuevas y cambiantes, modificando hasta la forma de localizar los peces por parte del pescador. Prueba de ello es encontrar al Black-bass atacando en zonas muy lejanas a la orilla cuando antes no era tan frecuente.
Pues bien la presencia de este ejemplar, el Alburno, ha desarrollado en el Barbo y la Carpa un instinto predador que hace que ya no solo coman pequeños insectos, lombrices, etc. sino que en su dieta también se incluyan peces.
Ciprinidos a Spinning
Para el Barbo no es algo nuevo, ya que de siempre ha incluido peces en su alimentación, pero sí es novedosa la agresividad con la que realizan los ataques. Llegan a juntarse en bancos, como si de grandes depredadores se trataran, arrinconando a sus presas.
Pues justamente lo mismo ocurre con la Carpa. También persigue y captura a los Alburnos. Sí resulta más destacable esta circunstancia, pero ello es debido a la abundancia del pez pasto y la competencia que a su vez realiza éste ejemplar por el alimento natural de la Carpa.
Sumando estos factores, como son la rivalidad por el alimento (también son ciprínidos), la abundancia de ellos y la relativa facilidad con la que los pueden atacar, comprendemos que ya no es tan sorprendente ver como los ciprínidos se pueden convertir en auténticos predadores en aguas en las que la presencia del Alburno se ha consolidado.
En cuando a mi experiencia personal, no ha sido ni uno ni dos los ciprínidos capturados mientras me dedicaba a la pesca del Black-bass. He llegado a terminar jornadas de pesca en la que las capturas de basses habían sido escasas o nulas y, sin embargo, obtener un muy buen número de ciprínidos sin dedicar los lances precisamente a ellos.
Con esto no quiero decir que busquemos la pesca de Carpas con señuelos propios del Black-bass, que aunque es un hecho que cada vez es más frecuente, no es como para dedicarse plenamente a ello; en cambio, esto sí se podría hacer con el Barbo en determinados lugares.
Como bien empecé el artículo, el tiempo pasa, las circunstancias cambian y nosotros también debemos de hacerlo con la intención de mejorar nuestras sesiones de pesca y obtener el mayor disfrute posible de esta modalidad deportiva, siempre respetando las capturas y devolviéndolas a su medio.
Ciprínidos: Iniciación a la pesca en pantanos.
Distintas formas de pescar ciprínidos.
Definiremos en primer lugar las técnicas básicas que se usan en la pesca de ciprínidos.
Pesca al Coup: Es la que se realiza con caña fija, es decir, la longitud de la línea es aproximadamente la misma que la de la caña.
Pesca con Enchufable: La característica más notable es que la caña posee todos sus tramos desmontables por un sistema de macho-hembra. La longitud de la línea es aproximadamente medio metro más larga que la del fondo que presenta nuestro escenario de pesca independientemente de la longitud de la caña. Es la técnica que más se emplea en competición.
Pesca a La Inglesa: Es la que se practica con cañas de 4.2 a 4.5m y provistas de una gran cantidad de anillas y carrete. Se utilizan flotadores fijados por un solo punto, corredizos o fijos en la línea. Se utiliza para pescar a una distancia considerable, por delante siempre de las cañas de Coup y enchufables.
Pesca a La Boloñesa: Es una técnica similar a la pesca de Coup solo que con la ventaja de poseer carrete, que nos aporta una mayor defensa frente a grandes piezas.
Características de la pesca al Coup..jpg)
Como ya hemos dicho antes es una técnica en la que la longitud de la línea es aproximadamente la misma que la de la caña. Es una técnica favorable para la iniciación debido a su fácil montaje y manejo.
En competición, generalmente, se utiliza este tipo de técnica cuando la pesca no es “delicada” y se debe de “tirar“ de las capturas para ganar tiempo y así conseguir más capturas.
Las cañas que utilizaremos para esta técnica serán de una longitud que varían entre los tres metros hasta los diez e incluso once metros, aunque las longitudes más frecuentes están entre los cinco y ocho metros. Con cañas más largas la precisión del clavado es muy pequeña ya que tendremos mucho hilo suelto desde la punta de la caña hasta el flotador, lo que motivará que, desde que veamos la picada hasta que nuestro tirón llegue al anzuelo, haya pasado mucho tiempo y posiblemente no podamos “clavar” la pieza.
En estas cañas podemos montar elásticos interiores o no. Los elásticos que normalmente se usan van desde 1 mm hasta los 1.8mm. Su diámetro no debe de ajustarse al tamaño del pez que vallamos a capturar, sino que se debe de ajustar al tamaño del anzuelo y diámetro del bajo de línea.
Montajes para la pesca al Coup.
El diámetro de la línea irá en consonancia al tamaño de las capturas. No es lógico montar líneas de 0.25 mm para capturar bogas de 100 gr. Además, dependerá de sí hemos montado o no elástico en nuestra caña y del diámetro de éste. Lo normal es montar líneas entre 0.14 mm y 0.25 mm.
Los flotadores pueden venir delimitados en cierto modo por la longitud de la caña que vayamos a utilizar. Con cañas de siete metros en adelante se hace complicado lanzar con precisión flotadores de menos de 0.75 gr y mucho más difícil si es en presencia de viento. Para cañas entre los 5 m. y 8 m. utilizaremos un flotador de entre 0.75 gr. y 2 gr., dependiendo de la profundidad a la que vayamos a pescar, la corriente que haya y la fuerza del viento.
El tamaño de los anzuelos, del mismo modo que las líneas, deben de ir compensados con el tamaño de las posibles capturas y el elástico que empleemos.
Alguna gente comete el error de montar elásticos de 1.6mm y anzuelos del nº 20 con un bajo de 0.12 mm para capturar peces de medio tamaño. Esto sería un montaje descompensado ya que con una goma tan “dura” y un anzuelo tan pequeño perderemos la mayoría de las capturas por rajarse el pequeño trozo de labio prendido del anzuelo.
El plomeo, pieza clave en esta técnica.
El plomeo en esta técnica, como en muchas otras, es una pieza clave para nuestros resultados de pesca.
Éste merece un artículo a parte, ya que dependiendo de la disposición de los plomos obtendremos una presentación u otra del cebo en el agua con la consiguiente atracción o no de las piezas.
En próximos capítulos describiremos las diferentes formas de plomeo y el momento adecuado para usar un flotador u otro.
Definiremos en primer lugar las técnicas básicas que se usan en la pesca de ciprínidos.Pesca al Coup: Es la que se realiza con caña fija, es decir, la longitud de la línea es aproximadamente la misma que la de la caña.
Pesca con Enchufable: La característica más notable es que la caña posee todos sus tramos desmontables por un sistema de macho-hembra. La longitud de la línea es aproximadamente medio metro más larga que la del fondo que presenta nuestro escenario de pesca independientemente de la longitud de la caña. Es la técnica que más se emplea en competición.
Pesca a La Inglesa: Es la que se practica con cañas de 4.2 a 4.5m y provistas de una gran cantidad de anillas y carrete. Se utilizan flotadores fijados por un solo punto, corredizos o fijos en la línea. Se utiliza para pescar a una distancia considerable, por delante siempre de las cañas de Coup y enchufables.
Pesca a La Boloñesa: Es una técnica similar a la pesca de Coup solo que con la ventaja de poseer carrete, que nos aporta una mayor defensa frente a grandes piezas.
Características de la pesca al Coup.
Como ya hemos dicho antes es una técnica en la que la longitud de la línea es aproximadamente la misma que la de la caña. Es una técnica favorable para la iniciación debido a su fácil montaje y manejo.En competición, generalmente, se utiliza este tipo de técnica cuando la pesca no es “delicada” y se debe de “tirar“ de las capturas para ganar tiempo y así conseguir más capturas.
Las cañas que utilizaremos para esta técnica serán de una longitud que varían entre los tres metros hasta los diez e incluso once metros, aunque las longitudes más frecuentes están entre los cinco y ocho metros. Con cañas más largas la precisión del clavado es muy pequeña ya que tendremos mucho hilo suelto desde la punta de la caña hasta el flotador, lo que motivará que, desde que veamos la picada hasta que nuestro tirón llegue al anzuelo, haya pasado mucho tiempo y posiblemente no podamos “clavar” la pieza.
En estas cañas podemos montar elásticos interiores o no. Los elásticos que normalmente se usan van desde 1 mm hasta los 1.8mm. Su diámetro no debe de ajustarse al tamaño del pez que vallamos a capturar, sino que se debe de ajustar al tamaño del anzuelo y diámetro del bajo de línea.
Montajes para la pesca al Coup.
El diámetro de la línea irá en consonancia al tamaño de las capturas. No es lógico montar líneas de 0.25 mm para capturar bogas de 100 gr. Además, dependerá de sí hemos montado o no elástico en nuestra caña y del diámetro de éste. Lo normal es montar líneas entre 0.14 mm y 0.25 mm.Los flotadores pueden venir delimitados en cierto modo por la longitud de la caña que vayamos a utilizar. Con cañas de siete metros en adelante se hace complicado lanzar con precisión flotadores de menos de 0.75 gr y mucho más difícil si es en presencia de viento. Para cañas entre los 5 m. y 8 m. utilizaremos un flotador de entre 0.75 gr. y 2 gr., dependiendo de la profundidad a la que vayamos a pescar, la corriente que haya y la fuerza del viento.
El tamaño de los anzuelos, del mismo modo que las líneas, deben de ir compensados con el tamaño de las posibles capturas y el elástico que empleemos.
Alguna gente comete el error de montar elásticos de 1.6mm y anzuelos del nº 20 con un bajo de 0.12 mm para capturar peces de medio tamaño. Esto sería un montaje descompensado ya que con una goma tan “dura” y un anzuelo tan pequeño perderemos la mayoría de las capturas por rajarse el pequeño trozo de labio prendido del anzuelo.
El plomeo, pieza clave en esta técnica.
El plomeo en esta técnica, como en muchas otras, es una pieza clave para nuestros resultados de pesca.Éste merece un artículo a parte, ya que dependiendo de la disposición de los plomos obtendremos una presentación u otra del cebo en el agua con la consiguiente atracción o no de las piezas.
En próximos capítulos describiremos las diferentes formas de plomeo y el momento adecuado para usar un flotador u otro.
viernes, 6 de abril de 2012
5 consejos para carpas grandes
Hoy os recomendamos 5 cebos clásicos que espero que os den buenos resultados:
1. La lombriz: un clásico. La variedad la encontraremos en cómo lo insertamos en el anzuelo: o a lo largo, cubriéndolo perfectamente; o clavándolo por varios puntos para que tenga algo de movimiento. Si queremos que perdure este efecto, debemos cambiar a menudo el cebo aunque no tengamos ninguna picada.
2. La patata cocida: podemos colocar un buen pedazo de patata que anime a las grandes carpas. Se trata de otro cebo que no debe faltar que tiene la ventaja de desprender “aroma” que atraiga a nuestra pieza. El secreto está en la cocción: la patata no debe estar ni muy dura para que entre la carpa, ni blanda para que no se deshaga.
3. El haba: muy utilizada en los grandes embalses del Guadiana comoOrellana, Serena o Zújar. Yo nunca he conseguido una carpa récord, pero sí ejemplares de cerca de los ocho kilos con este cebo.
4. El cangrejo: bueno para la carpa y el barbo. Si lo insertamos correctamente por la cola, su viveza ayudará a atraerlos. La abundancia del cangrejo americano (para desgracia del autóctono) hará que sea muy fácil de capturar en muchos de los ríos y embalses donde vamos a pescar.
5. Los boilies: podemos hacerlos nosotros o comprarlos, pero sabemos que es de los cebos preferidos de las grandes carpas. No existe uno que sea mejor que otro, depende del embalse, de la temporada o del día. Eso sí, si uno nos da buen resultado, sigamos con él. Sabores desde frutas (fresa, plátano, piña…) hasta pescado como halibut o cangrejo.
1. La lombriz: un clásico. La variedad la encontraremos en cómo lo insertamos en el anzuelo: o a lo largo, cubriéndolo perfectamente; o clavándolo por varios puntos para que tenga algo de movimiento. Si queremos que perdure este efecto, debemos cambiar a menudo el cebo aunque no tengamos ninguna picada.
2. La patata cocida: podemos colocar un buen pedazo de patata que anime a las grandes carpas. Se trata de otro cebo que no debe faltar que tiene la ventaja de desprender “aroma” que atraiga a nuestra pieza. El secreto está en la cocción: la patata no debe estar ni muy dura para que entre la carpa, ni blanda para que no se deshaga.
3. El haba: muy utilizada en los grandes embalses del Guadiana comoOrellana, Serena o Zújar. Yo nunca he conseguido una carpa récord, pero sí ejemplares de cerca de los ocho kilos con este cebo.
4. El cangrejo: bueno para la carpa y el barbo. Si lo insertamos correctamente por la cola, su viveza ayudará a atraerlos. La abundancia del cangrejo americano (para desgracia del autóctono) hará que sea muy fácil de capturar en muchos de los ríos y embalses donde vamos a pescar.
5. Los boilies: podemos hacerlos nosotros o comprarlos, pero sabemos que es de los cebos preferidos de las grandes carpas. No existe uno que sea mejor que otro, depende del embalse, de la temporada o del día. Eso sí, si uno nos da buen resultado, sigamos con él. Sabores desde frutas (fresa, plátano, piña…) hasta pescado como halibut o cangrejo.
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